jueves, 28 de enero de 2016

Ludja. Capítulo I: La caída del pájaro negro

          
Como espero que pudiera entenderse de mi anterior post, Ludja es un personaje que nunca ha querido quedarse en el ataúd. Esta vampiresa austriaca nacida en el siglo XV tenía sin duda una historia que contar, algunas ilustraciones sueltas no parecían bastarle, sin embargo, siempre me ha costado decidir cuál sería el mejor formato para contarla. El cómic habría sido casi perfecto para ella, pero no me considero demasiado capacitado en este campo, por otra parte, tengo cierta experiencia como escritor, pero la narrativa convencional me habría obligado a prescindir del aspecto visual, que en un personaje como Ludja creo que resulta muy interesante. La solución tardó en llegar, y como a menudo ocurre, se presentó en forma de un punto de equilibrio entre opuestos.
La intención es hacer una novela ilustrada, y confío que, dada la combinación de géneros que supone Ludja, la oferta pueda parecer lo suficientemente interesante. A menudo he dicho que Ludja parte de la intención de recuperar un vampirismo de corte clásico, un vampirismo de corte clásico en el que el subtexto erótico se hace explícito, de acuerdo, lo admito, pero en mi opinión personal creo que el erotismo resulta más excitante cuando se usa para alterar un escenario familiar.  Sirva esto como invitación y advertencia de lo que se puede encontrar en esta historia para que sólo se acerque a ella quien no se sienta ofendido por esta clase de material. 


Tal vez debería advertir de que el horror tampoco pretende presentarse con timidez en esta historia, pero si habéis llegado hasta aquí seguro que sois de los que pueden soportarlo. Así que os invito a conocerla, temerla, odiarla, desearla, tan sólo espero que no os deje indiferentes y sí os deje con ganas de más, pues Ludja es el proyecto que confío hacer avanzar a través de mi página de Patreon, si queréis ayudarme, os aseguro que ni yo, ni ella, olvidaremos ni uno sólo de los nombres que le ayuden a tomar carne.
Así que, citando a Stoker parcialmente: Entrad libremente y por vuestra propia voluntad y dejad algo de la felicidad que traéis con vosotros… Ella tomara todo lo demás… sin preguntar.

A continuación están los links de descarga donde podéis encontrar el primer capítulo en castellano e inglés y totalmente ilustrado.

Espero que os guste.
Descargar capítulo I en Inglés

miércoles, 13 de enero de 2016

Ludja Amsel





    Durante bastante tiempo, en el campo de la ilustración mi área de trabajo ha venido siendo la ilustración erótica o “hentai”, bajo el pseudónimo de “Candle” varias de mis ilustraciones pueden encontrarse aquí y allá en la web. Actualmente estoy intentando abrirme a más campos para responder a un compromiso demasiado postergado con otro tipo de personajes y de historias. Pero no puedo regresar de mis andanzas a través del mundillo de la ilustración erótica sin hablar de ella.

   Como cualquier otro personaje de ficción, Ludja no nació de un único sitio, intentar concretar todo lo que sirvió para darle forma puede ser difícil y confuso, y, siendo un personaje de fantasía erótica, intentarlo puede provocarme más de un rubor, pero mi ama no me perdonaría el no intentarlo, así que no tengo más opción que regresar en el tiempo e intentar ver con la mayor claridad posible cómo fue el principio. De hecho este punto no es difícil, ocurrió mientras estaba viendo por enésima vez  El regreso del hombre lobo (Paul Naschy, 1980), por aquel entonces ya estaba trabajando como ilustrador erótico así que esos eran los ojos con los que constantemente debía traducir la realidad, por lo que en la escena en la que la condesa Bathory se alimentaba de un durmiente Waldemar Daninsky no logré evitar pensar qué pasaría si en lugar de esto la condesa hiciera “esto”. Sin duda se entiende a lo que me refiero, pues bien, este fue uno de los principios. 

    El horror gótico es uno de mis géneros o sub-géneros favoritos sino el que más, y en aquel tiempo, centrado más en la parodia erótica, llevaba demasiado tiempo sin frecuentarlo, así que cuando vi la posibilidad de combinar ambos mundos, “ella” ya se había saltado la regla de no entrar sin ser invitada y estaba cobrando forma en mi mente. Aunque vayan a terminar muriendo en el anonimato, prefiero ser ambicioso con mis personajes y no escatimar en su diseño y trasfondo, es el primer paso correcto para que puedan ganarse un lugar en la mirada de alguien, y Ludja me hizo sufrir antes de dejar que la viera con su forma definitiva, estaba ahí, como una sombra acariciando tras las cortinas o una risa elegante y afilada desvaneciéndose al final de corredores oscuros, pero, cuando por fin pude verla, me fue imposible negarme a ella. 

   Con su diseño esperaba combinar una estética clásica con algo que la hiciese lo suficientemente característica por ella misma para que fuese algo más que una simple repetición. Su transfondo responde también al mismo objetivo. Ludja pretende recuperar un vampirismo de la vieja escuela, parecido al de las viejas películas de la Hammer, un vampirismo compuesto de raso negro y terciopelo rojo, lugares oscuros, olor a vejez encerrada, ataúdes chirriantes y una voz susurrante que dice “ven a mi”. En mi humilde opinión, en la actualidad el vampirismo está perdiendo más de lo que está ganando, se está volviendo demasiado mundano, con el propósito de volverlo más creíble o asumible por el público actual se aleja cada vez más de las bases que definieron su atractivo en un principio. Reniega de su monstruosidad y sobrealimenta sus aspectos románticos y eróticos, aspectos que antiguamente sólo estaban presentes a un nivel connotativo, si bien en Ludja el aspecto erótico pretende estar muy sobrealimentado ;), mi propósito es no dejar a parte la naturaleza del monstruo ni intentar socializarlo. Al fin y al cabo eso es lo que la hace excitante, no saber cuando el monstruo va a optar por acariciar en lugar de rasgar, cuando exigirá sangre o cuando exigirá…





domingo, 10 de enero de 2016

Vekania




    Si debo ser sincero no puedo estar demasiado satisfecho con esta ilustración, estoy contento con como quedó la chica de la imagen, dentro de mis capacidades creo que es una buena representación de su personaje, sin embargo el escenario ya es otra historia. Cuando lo imagine se veía genial en mi cabeza, pero al transferirlo al papel (ya sé que se trata de una ilustración digital pero me gusta sonar clásico) sólo puedo decir que mordí más de lo que podía masticar. Todavía debo trabajar mucho en mis escenarios y en este en concreto puede verse como se me acabó notando el cansancio. Le falta algo de tridimensionalidad y las butacas se asemejan más a las que habría en un cine en la actualidad que a las que tendría una sala de teatro en 1900, pero creo que acabó siendo mejor dejar descansar la ilustración con miras a mejorarla en un futuro que acabar odiándola :)
 
   Vekania es un personaje de la misma serie de novelas de la que hable en el anterior post. Se la define como una envenenadora, aunque el término parece mucho más oscuro de lo que ella pretende ser. En realidad se trata de una experta en drogas, pociones y narcóticos, un arte que en manos de ella está más próximo a la brujería, sin embargo, el objetivo de su talento es ayudar a otras personas. Ayudarlas a alcanzar el estado mental necesario para sentir lo que necesitan sentir, encontrar lo que están buscando, recordar lo que olvidaron, o recuperar el coraje para seguir sus corazones. Todo, dejando caer un par de gotas de veneno en el punto adecuado.